sábado, 25 de junio de 2011

Análisis de un cuento


1. Las características a las que debemos atender en todo momento a la hora de analizar si un libro es adecuado o no son:
 Receptor: Lo primero y fundamental que hay que hacer es leerlo y decidir para que edad está indicado. Como norma general en los álbumes de imágenes no pone la edad a la que va dirigido, sin embargo en otros libros sí lo indica, pero son criterios editoriales que se difuminan cuando conocemos a nuestros niños. Los datos no son importantes, depende de los alumnos, así que lo más preferible es que decidiéramos nosotros la edad a la que va destinado ese libro, por ese motivo tendremos que emplear nuestro conocimiento de los niños.

2. Emisor: Es el personaje que aparece en el libro y que le transmite la información al niño y suele ser el personaje con el que se puede identificar, en el caso de que no haya, sería el que narra en el libro. Encontramos el denominado emisor neutro, que no se presenta en el libro. El emisor en cualquier libro infantil puede ser un niño, un objeto personalizado, sencillo y cercano que permita al niño identificarse con él. Cuando no se puedan identificar será un libro malo.

3. Tema: El niño debe poder entenderlo, debe partir de los intereses de un niño.

4. Estructura: Podemos encontrar 2 tipos diferentes de estructuras en un libro infantil que se pueden combinar y sería la forma más sencilla y la mejor: la estructura básica de la narración, planteamiento, nudo y desenlace; y la estructura acumulativa, donde hay una sola acción, pero se acumulan personajes al realizar esa acción o sus variantes.

5. Espacio y tiempo: Deben ser neutros (había una vez en un lejano país no nos determina nada) o espacios concretos conocidos por el niño.

6. Ilustraciones: No deben ser estereotipadas para que los niños tengan un nivel artístico, para que desarrollen su creatividad. Para que vean la realidad con otros ojos e imaginar. Las ilustraciones deben secuenciar la historia y una vez contado el cuento debe poder seguir el niño él sólo la historia (secuenciación de imágenes).

7. Lenguaje: Los niños protagonistas tienen que hablar como los niños, con la lógica de un niño, se debe ajustar a como hablan los niños de esa edad, tienen que ser frases cortas con pocas subordinadas y algunas coordinadas. Un vocabulario ajustado a la edad del niño. No es malo que el niño no conozca una palabra porque así se aumenta su aprendizaje, pero lo que sí es malo es que te estén preguntando cada dos por tres por el significado de una palabra.

8. Valores y contravalores: aspectos positivos y negativos que se manejan en la historia. Para que sea un buen libro hay que acabar siempre en positivo, aunque se empiece por negativo igual debería de acabar en positivo. Nunca un libro de infantil debería terminar en negativo.

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